Es preocupante la situación de solicitantes de asilo en Curazao
La devastadora crisis en Venezuela
ha generado el mayor flujo migratorio de este tipo en la historia
reciente de América Latina. Pero no todos los que huyen buscando un
destino seguro en América tendrán la posibilidad de que se considere
debidamente su situación.
Por ejemplo, ha trascendido que
ciudadanos venezolanos que huyeron a Curazao, un país del Caribe que
integra los Países Bajos, habrían sufrido graves abusos. Human Rights
Watch recibió señalamientos creíbles, que incluimos en un reciente informe,
de que las autoridades de Curazao detienen indiscriminadamente a
solicitantes de asilo durante redadas, hostigan física y verbalmente a
venezolanos, y detienen a otros por tiempo indeterminado en condiciones
inhumanas y sin acceso a abogados. Las autoridades también habrían
deportado a algunos solicitantes de asilo venezolanos.
Cientos de venezolanos han
intentado obtener asilo en Curazao en el último año. Sin embargo, según
la información con que contamos, el gobierno de Curazao no ha emitido ni
un solo certificado de asilo.
Las autoridades de Curazao han
cuestionado nuestra metodología y rechazado las conclusiones a las que
llegamos, al parecer sin haber realizado ningún tipo de evaluación
genuina. El gobierno holandés ha dicho que Curazao es el único
responsable en cuestiones vinculadas con el asilo y la migración en su
territorio, y que así seguirá siendo.
Curazao está obligado por el
derecho internacional, que exige que los Estados no envíen de regreso a
su lugar de procedencia a solicitantes de asilo cuando corran riesgo de
enfrentar torturas o un trato inhumano.
Esta semana, Human Rights Watch advirtió a los gobiernos de Curazao y de los Países Bajos
que podrían estar incumpliendo sus obligaciones jurídicas
internacionales con respecto a los venezolanos en situación de
necesidad. El éxodo de Venezuela no terminará en el futuro próximo y es
indispensable que quienes huyan en busca de seguridad, puedan hacerlo.